”Rebajas de enero? joder saquéa el hiper”
La gente sale en masa a la calle. Todos llevan la camiseta. Todos llevan algo en la mano. Todos cantan lo mismo y eso permite una comunicación mas fluida entre los grupos de gentes que van por las calles, todos con La Camiseta, todos con algo en la mano. Todos beben y fuman en la misma dirección. Están contentos, están eufóricos.
Y si te pregunto por un gol, ¿cuál es el primero que te viene a la cabeza?
Minuto 86. El partido está empatado. Tiro libre a favor del Barça a treinta metros de la portería. Iniesta coloca el balón. Lo adelanta un poco. La barrera se coloca. Se adelanta un poco. Se dilata el tiempo. El locutor ayuda a la taquicardia. Los letreros luminosos al borde del campo anuncian “Sony”,”Sony”,”Sony”. Pitido del árbitro, el cabrón ese!. Iniesta chuta, el balón cae en el área pequeña, serie de rebotes, golpes, tirones, caídas, giros y gol. Gol de Messi.
Y si te pregunto por el mejor gol de la historia, ¿cuál dirías?… piénsalo bien.
Nos hacemos con el gol de Messi, porque el gol también es nuestro, porque Messi nos pertenece, porque el barça somos nosotros, y salimos a la calle, todos con La Camiseta, todos con algo en la mano, todos a darlo todo, a emborracharnos, a empujarnos, a treparnos y gritar, gritar todo lo que no pudimos gritar de lunes a viernes.
El Barça ha ganado la liga. Tomé Cruz Campo. El merchandaising ya está en la calle. Las camisetas son de Nike pero también de Unicef. Los periódicos anunciaron días antes que si el equipo hacía historia, se reembolsaría cada jugador una pasta. Y han hecho historia, y se han reembolsado una pasta y se lo merecen qué coño!
Y mientras el capitán del equipo le da la mano al Rey, al presidente de la Nación, al presidente autonómico, al presidente de la liga, al presidente del equipo campeón y al alcalde de la ciudad, nosotros estamos ahí, salimos de casa corriendo, y no dejamos de correr hasta llegar a donde llegan todos, y nos abrazamos, y no sé quien es pero sabemos lo que nos une, joder si sabemos!. Y qué bonito cuando en el centro encienden bengalas rojas y todas las caras eufóricas son rojas, y todas las figuras son rojas, y el ritual parece ancestral, y que bonito que el rojo sea el rojo, el rojo de La Camiseta, y cuando se corta el trafico y el trafico lo entiende, y toda la ciudad lo entiende, y toda la ciudad está pendiente de que lleguen los jugadores en uno de estos autobuses turísticos con terraza arriba. ¿Cuánto falta? da igual, mira las bengalas, mira que rojo, escucha el rojo de las bengalas.
Y si te pregunto por la guerra ¿en cuál piensas?
Y uno que tampoco es un eufórico del fútbol pero se crió con él, se crió en él, le dedicó la totalidad de la adolescencia a entenderlo, a practicarlo, a estudiarlo y a amarlo, ahora no puede entrar ahí. No sabe entrar ahí. Y está bien salir corriendo de casa, y está mejor cortar el trafico, y está genial lo que hacen esos tres energúmenos de siempre que empañan la fiesta, y me gusta casi tanto como el rojo de las bengalas en los rostros de la gente el naranja del contenedor ardiendo en los rostros de la policía. Y los efectos siempre son buenos, la alegría se contagia, la rabia se contagia, el entendimiento se contagia, pero las causas, las putas causas que fueron lo suficientemente fuertes como para sacar a tanta gente a la calle, las causas que llevaron a aniquilar el centro de nuestra ciudad, las causas las patrocina Nike, Sony, Cruz Campo, el Banco Santander, el ayuntamiento, Telecinco, el grupo Prisa, Mediapro, etc, etc…
El presidente del equipo campeón hace sus primeras declaraciones para televisión desde el vestuario de los muchachos ¡nuestros muchachos!. Está agitado, empapado, sonriente hasta salirse del protocolo. Felicidades, concluye el reportero. El presidente se une al preparador fisico y un par de jugadores en calzoncillos y saltan abrazados en el fondo de la imagen. ¿Qué le pone tan contento al presidente? ¿Qué es lo que realmente les pone tan contentos a nuestros muchachos? ¿Y qué es lo que esta poniendo tan contenta a toda esta gente? ¿No saben que si los juntan lo que van a hacer aquí es romper los escaparates del Zara, del Fnac, del Mcdonals, que llenarán los contenedores de toda esa mierda que saquearon de los escaparates, que los prenderán fuego y que los arrojarán al cordón policial? ¿No saben que por mucho que les digan, que por mucho que les vendan, si se juntan la van a liar? Que la van a liar y con toda la razón, porque es un chantaje emocional, porque han conseguido que se alegren porque una empresa se forra pero no les permiten que se alegren mucho, todo tiene que ser ganancia y nunca perdidas, no nos olvidemos.
Y uno, que tampoco es un eufórico del fútbol televisado pero intenta jugar todos los viernes a ultima hora, se pasea por esas calles, por ese momento de ardor estomacal ciudadano, y piensa que si se alegran así por el logro histórico del Barça, y el logro histórico del Barça da pie a que se forren algunos un poco mas, y si el logro de un equipo de fútbol da pie a quemar la ciudad, se podría salir a la calle también cuando el grupo Prisa sube en bolsa, cuando el Santander cierra otro año estupendo, cuando los bancos se fusionan, cuando las empresas deciden llevar sus fabricas a un pais mas próspero, salir a celebrarlo siempre, todos, con La Camiseta, con algo en la mano, y liarla. Porque si ya no podemos salirnos del recorrido establecido cuando aquello por lo que nos manifestamos es una causa justa y sin patrocinadores (sin patrocinadores privados), pues hagamoslo por ellos, mezclemos los conceptos nosotros tambien, hagamos del transtorno emocional un huevo contra una fachada, un insulto a un casco, un contenedor derretido (porque ¿qué hay mas bonito que un contenedor petrificado, derretido y verde?)
Y si te pregunto por la guerra ¿a quién ves?
No lo pienses tanto, sólo intenta sentir ese instante, esa noche donde la nada hizo ¡clic! y paso algo, y se multiplico, y se derramó por todas partes, y llegó a los músculos, y tuvimos hambre, frío y calor y ya no nos creímos más nada.